El despertar de la conciencia espiritual ayuda a la persona a desplegar su espiritualidad.
Esta dimensión integra todas las capacidades y el potencial de la persona, de tal manera que pueda abrirse a la trascendencia y a los valores creciendo en bienestar y plenitud.
La Inteligencia Espiritual integra y unifica todas las dimensiones del ser humano.
Desarrolla en la persona la capacidad de ser sí mismo y de entregarse con profundos lazos de amor y compasión; de solidaridad y cuidado con la naturaleza y de apertura y contemplación de la trascendencia.
Despertar la conciencia espiritual y desarrollar la Inteligencia Espiritual despliega todas las potencialidades del ser a la vez que unifica e integra las inteligencias múltiples y la Inteligencia Emocional, promoviendo así el desarrollo integral de la persona.
